Tengo la sensación que cada año ocurre lo mismo, llegado el 8M se produce una sin fin de avalancha de artículos, podcast, vídeos, encuentros, charlas y comentarios varios que nos recuerdan que el #8M son todos los días!!!

Sin embargo ¿Cuál es el #escenario con el que nos encontramos a diario? ¿Qué #termómetrosocial podemos utilizar como #indicador en nuestra sociedad en torno a este tema? Es cierto, y no lo podemos negar, que hemos avanzado y mucho aunque es igualmente cierto que estos avances, en ocasiones, se producen a golpe de legislación por lo que podría plantearse la consideración de una estructura social, cultural y educativa arraigada que promociona el #noavanzar a mayor velocidad.

¿Qué es lo que funciona en los países del norte de Europa? Qué ha cambiado desde que hemos abandonado la Universidad y nos hemos lanzado al mundo laboral compaginando embarazos con ascensos, y crianza con mayor responsabilidad en nuestros puestos de trabajo.

Ahí entraría en juego el llamado #techodecristal y la pregunta sería ¿sin una normativa que recoge tratamientos y oportunidades paritarios en qué situación estaríamos? ¿Habríamos cumplido con las exigencias de la igualdad de oportunidades y la paridad en determinados sectores? Ciertamente no lo creo. La normativa impulsada por las reivindicaciones sociales de parte de la sociedad vienen a recoger e imponer lo que en la realidad se asemeja a una ficción o a una entelequia.

Lo cierto y verdad es que determinados ámbitos siguen siendo #vetados a las mujeres y es igualmente cierto que para determinados trabajos los hombres «ofrecen» #cualidadesycompetencias que no siempre se reconocen a las mujeres pese a que seamos mayoría en número y tengamos la misma formación y capacitación.